viernes, 29 de marzo de 2013


Tomé información del siguiente libro:
I

Es agradable escribir algo diferente, ameno, tranquilizador. Para ello se ha utilizado la técnica de la deducción lógica. Se han buscado hechos, datos y documentos desconocidos por el público general, con el fin de encontrar sentido de algunas cuestiones  convenientes y necesarias analizar y entender, para llegar a respuestas concretas de preguntas inquietantes que fluyen en la mente de cada quien. Nadie es poseedor del monopolio de la verdad. Se intenta llevarlo a usted a sospechar de una verdad muy oculta, que posiblemente jamás ha presentido su existencia, y que esa verdad, en algunas oportunidades ha aflorado, disfrazada, trasladada, incomprensible por el escaso conocimiento que se ha dejado filtrar, durante miles de años a espaldas de la humanidad. Es una verdad, en cierto modo, muy delicada y terrible. Lo que se trata de narrar es una historia real sin ningún género de dudas, pues la misma ha girado alrededor de ella. Se es conciso y preciso para evitar esas historias de muchas páginas engorrosas y difíciles de entender. Si usted quiere seguir leyendo, trate de despojarse de todo género de prejuicios, olvidarse de la comunicación, sólo piense. Mire la lejana historia, mire el presente, y de ahora en adelante puede entender acontecimientos actuales. 

II
 
En un principio, un poder supremo incognocible, capaz de organizar, permitió que la existencia invisble, energía viva y pura de su propia naturaleza se condensara y formara el universo, es decir, creó el cielo y la tierra, y todas las cosas, visibles e invisibles, que en ellos existen. Permitió que se transformara la substancia invisible, que está más allá del mundo celular, que también es invisible al ojo humano, en substancia visible, celular, molecular y materia. En el mundo invisible creó a los “Ángeles” buenos y malos, para el cumplimiento de la ley de dualidad de las cosas, pero sin derecho de evolución. Pasaron millones de años. A las cosas visibles así creadas, en su naturaleza, se les permitió evolución. Las cosas creadas eran casi perfectas. Para determinado momento, la tierra estaba poblada de todas las especies que fueron evolucionando, acatando para ello a una ley de progreso natural, incluida parcialmente la especie humana anterior al “homo sapiens”. El supremo hacedor observó que ese hombre creado no evolucionaba acatando la ley de búsqueda de la perfección, sino que con facilidad se entregaba a las pasiones que le frenaban ese desarrollo, entonces el supremo hacedor consideró que era conveniente crear una “Estirpe” aparte, a su imágen y semejanza, una descendencia, que estuviera presta en determinados momentos a cuplir, digamos una misión, que él considerase necesaria ejecutar para evitar el desequilibrio humano, que la naturaleza no podía controlar, y que él estaba observando era factible ocurrir en cualquier momento. A ese fin escogió a un hombre y a una mujer. Les dió en propiedad una alta montaña que denominó “Paraíso”, la montaña sagrada. El Paraíso era un huerto donde crecía de todo lo necesario para el sustento humano. En el centro de tal huerto fluía un estado de conciencia del “bien y el mal”, a ese sitio sólo podían acudir Ángeles protectores. Los recién seleccionados se acercaron y se enteraron del objetivo del estado de conciencia, pecaron. La Ley es, todo a su debido tiempo. Pues bien, el supremo hacedor los había seleccionado por sobre otros seres, incapaces de discernir el bien del mal; al pecar, este nuevo hombre creado tuvo conciencia del bien y el mal, pero el supremo hacedor los había creado con otro fin; y por eso, el pecado por desobediencia. Pecan y tienen que ser expulsados del “Paraíso”. Si embargo se le dice:

No te aflijas, oh Adán, ya que restituiré tu herencia; ve cuán grande es el amor que te tengo; maldije a toda la tierra por tí, pero a tí te salvé de la maldición ... . Y ahora que trasgrediste mi mandamiento, sal, pero no te aflijas. Cuando se hayan completado estos tiempos que tendí sobre vosotros para que seais extraños en el exterior sobre el mundo de la maldición, enviaré a mi hijo y él descenderá para la salvación y se revestirá de un cuerpo, y a través de él se consumará tu redención y tu regreso. Pero ordena a tus hijos y diles, que después de tu muerte deberán ungir tu cuerpo con mirra, canela y aceite de mirra, y depositarlo en la Caverna, en la cual os dejaré vivir desde hoy y hasta el tiempo en que acontezca vuestra salida de los alrededores del “Paraíso” a la tierra situada en el exterior. Y aquel que sobreviva en aquellos días, tomará tu cadáver, lo trasportará y depositará en donde yo se lo señalaré, pues allí tendrá lugar tu salvación, la tuya y la de todos tus hijos.”

Una vez expulsados residen en una Caverna ubicada en las cercanías de el Paraiso. Y cuando Adán deseó conocer a Eva tomó de los límites del Paraíso: Oro, incienso y mirra, y los colocó en la Caverna, la cual bendijo y santificó, de forma que fuera el santuario suyo y de sus hijos, y la llamó "La Caverna de los Tesoros”. Y Adán y Eva descendieron de esta misma montaña hasta sus límites inferiores; y allí Adán conoció a Eva. Estuvo en cinta y dió a luz, primero a Abel y luego a Caín.

Por cuestiones de recelos Caín mata a Abel; luego Adán y Eva procrearon a Seth, Kenán y Mahalaleel. Seth es bendecido por Adán para conocer tal “secreto”, y le agregó:

Y tu mi hijo Seth, se guía de los hijos de tu pueblo, y guíalos límpios y santos en temor pleno a Dios, y mantened a vuestros descendientes alejados de los descendientes de los hijos de Caín, el asesino”.

Muerto Adán, su cadáver, junto con ese oro, incienso y mirra fueron escondidos en la montaña sagrada, en "La Caverna de los Tesosos.”

Así el secreto de la estirpe real comenzó andar. Seth a su primogénito Enos, éste a su primogénito según la estirpe señalada en la Biblia. Cuando le corresponde a Jared, padre Henoc, aquel le dice:

... lleve consigo el cadáver de nuestro padre Adán y también los objetos de culto que se hallan en "La Caverna de los Tesoros", y lo lleve allí donde lo ordenó Dios, y lo deposite allí. Y tú, mi hijo Henoc, no te alejes del cadáver de Adán y sirve a Dios en forma límpia y santa durante todos los días de tú vida”.

Cuando el primogénito de la estirpe real correspondió a Noé, ocurrió que después de construida el Arca que Dios le ordenó, Noé “entró a "La Caverna de los Tesoros" y abrazó y besó los sagrados cadáveres de Seth, Enos, Kenan; Mehalaleel, Jared, Matusalen, y su padre Lamech, mientras sus ojos lloraban con gran dolor. Y llevó Noé el cadáver de nuestro padre Adán, y sus hijos, Sem llevó el oro, Cam llevó la mirra y Jafeth llevó el incienso; y saliron de "La Caverna de los Tesoros". Y cuando descendieron de la montaña sagrada prorrumpieron en sollozos por el hecho de haber sido despojados del santo lugar y de la morada de sus padres, por el inmediato diluvio. Y alzaron sus ojos hacia el “Paraíso”, lloraron con dolor y gran pena y dijeron: “Descansa en paz sagrado Paraíso, tú, mansión de nuestro padre Adán, que salió de tí en su vida, ya que fue despojado de la gloria y hubo pecado. Y mira, también en su muerte fue alejado de las inmediaciones y expulsado junto con sus hijos a lugares desconocidos, hacia el país de los vicios, para que sus hijos sean zarandeados allí en medio de los dolores, las enfermedades, la fatiga y los males. Descansa en paz oh Caverna de los Tesoros. Descansa en paz, tú, morada y herencia de nuestros padres. Descansa en paz, vosotros, nuestros padres y patriarcas; orad sobre nosotros, que yacemos en el polvo, vosotros amigos y amantes del Dios vivo; orad sobre el resto que ha quedado de todos vuestros descendientes. Pedid por nosotros en vuestras oraciones, vosotros reconciliadores de Dios. Descansa en paz, oh Seth, tú, cabeza de los padres; descansa en paz, oh Enos, tú, guía de la Justicia; descansa en paz, oh Kenan, Mahalaleel, Jared, Matusalen, Lamech y Henoch, vosotros servidores de Dios, gritad doloridos por nosotros. Descansa en paz montaña sagrada, descansa en paz, tú, huerto y amparo de los Ángeles. Oh padres, pedid por vosotros en dolor por el hecho que os despojan del trato con nosotros; nosotros por nuestra parte gritaremos con dolor por el hecho que nos expulsan a un país estéril, en donde deberemos convivir con los animales salvajes. Y cuando descendieron de la montaña sagrada, besaron sus rocas y abrazaron sus agradables árboles. Y así fueron descendiendo, mientras lloraban en gran pena y con lágrimas amargas. Y con esta profunda pena descendieron a la llanura. Y Noé entró en el Arca y depositó el cadáver de Adán en el centro de la misma, y los sacrificios: oro, incienso y mirra los depositó arriba junto a la misma. Esto ocurrió así, tal como lo trasmitieron los 70 sabios escritores”.

Aclaro, estas trascripciones son extraídas del libro “La Caverna de los Tesoros” que se basa en unos escritos sirios y árabes de la Biblioteca de Alejandría, más antíguos que la Biblia.

III
 
Con respecto al diluvio, la Biblia señala que llovió torrencialmente durante 40 días y 40 noches, contínuos, con lo cual subió el nivel de las aguas altamente sobre la superficie de la tierra. El Arca, dice la Biblia, “voló sobre los mares de un extremo a otro” en un viaje que duró 7 meses. Escampó. Pasó el tiempo, bajaron las aguas y el Arca se posó sobre el Monte Ararát o Karló, en Armenia. La nave prácticamente fue llevada “de un extremo a otro”; esto quiere decir, que el Paraíso no estaba cerca del Monte Ararát, sino muy distante, al otro extremo. Quienes conocen la historia saben de leyendas indígenas, el “Popol Vuh” por ejemplo, habla del acontecimiento real del diluvio. Veamos qué pasó con Noé y sus hijos, descendientes directos de la estirpe de Adán, cuando bajan las aguas y se seca la tierra después del diluvio. Trascurrieron años, y al sentirse morir Noé, llamó a su primogénito Sem y le dijo: “Cumple, mi hijo Sem, lo que hoy te diré. Cuando yo haya muerto, entra en el Arca, en la cual habéis sido salvados, y saca de ella el cadáver de nuestro padre Adán, y ningún hombre debe observarte. Y llévatelo de aquí junto con el oro, incienso y mirra. Llévate pan y vino de alimento para el camino, y llévate contigo a Melquisedec, el hijo de Malak; pues a él le eligió Dios entre todos tus descendientes, para que sirviera ante él sobre el cadáver de nuestro padre Adám. Y sube y deposítalo en el punto central de la tierra, y haz que Melquisedec viva allí. Y observa que el ángel del señor os precederá y os mostrará el camino que debéis hacer, y también el lugar en que debe ser depositado el cadáver de nuestro padre Adán, o sea el punto central de la tierra. Y allí se reunirán cuatro cabos; pues cuando Dios creó la tierra, su fuerza corría delante de ella, y la tierra procedente de cuatro lados, corría detrás de ella como los vientos y las suaves brisas; y allí se detuvo y descansó la fuerza. Allí se consumará la liberación para Adán y para todos sus descendientes, integrantes de la estirpe. Desde Adán hasta nosotros ha sido trasmitida esta historia a través de todas las generaciones: Adán dió órdenes a Seth: Seth a Enos, éste a Kenan, éste a Mahalaleel, éste a Jared, éste a Enoch, éste a Matusalen, éste a Lamech, éste a mí y yo te las acabo de dar hoy. Date cuenta que esta historia ya no volverá a ser explicada entre ninguno de vuestros descendientes; pero tú sube, tómalo y deposítalo allí donde Dios te lo mostrará, hasta el día de la salvación y sea el tiempo de aclarrar cosas. Y después de la muerte de Noé, Sem hizo lo que su padre le había ordenado. Entró de noche en el Arca, sacó de ella el cadáver de Adan y selló el Arca con el sello de su padre; Y llamó a Cam y Jafeth y les dijo: oh hermanos, mi padre me ordenó que marchara y avanzara a través del país hasta el mar, para ver cómo eran el país y los ríos, y regresar luego junto a vosotros; y he aquí que mi mujer y los hijos de mi casa se deberán quedar con vosotros, cuidad de ellos. A lo que le respondieron sus hermanos: llévate un grupo del ejército de hombres, pues la región es estéril y está deshabitada y hay en ella animales salvajes. Entonces les dijo Sem: el Ángel de Dios vendrá conmigo y me preservará de todo peligro. Estos les respondieron: ve en paz y que el señor, el Dios de nuestros padres, esté contigo. Y le dijo Sem a Malak y a Jozadak, padres de Melquisedec: Dadme a Melquisedec para que venga conmigo y marche de aquí y me sirva de compañía durante el viaje. Estos le respondieron: tómalo y marcha en paz. Y Sem le ordenó a sus hermanos y les dijo: Oh hermanos, cuando murió nuestro padre me conjuró para que ni yo ni ningún hombre de vuestros descendientes entrara en el Arca. Ningún hombre debe acercarse a la misma. Y tomó Sem el cadáver de Adan y a Melquisedec y marchó de noche de su pueblo. Y el Ángel del señor se le apareció y les precedió en su camino hasta que llegaron al lugar señalado llamado “GÓLGOTA”, que es el punto central de la tierra. Y cuando Sem hubo depositado el cadáver de nuestro padre Adán en la parte superior de este lugar, se separaron las 4 partes, y la tierra se abrió en forma de cruz; Sem y Melquisedec depositaron el cadáver de Adán en el interior, luego se cerraron las 4 partes y se cerró la puerta de la tierra externa. Y pronto aquel lugar fue llamado “el lugar del cráneo”, “el lugar de la calavera”, porque allí fue depositada la cabeza del padre de todos los hombres; y Gólgota porque era redondo, y “Gabbatha” porque en él fueron (y serán) reunidos todos los hombres (ejércitos). Y le dijo Sem a Melquisedec: tú eres el Servidor del Altísimo Dios, porque a tí solo Dios te eligió, para que sirvieras a él en este lugar. Y vive aquí para siempre y no te alejes durante toda tu vida de este lugar. Y no deberás tomar mujer alguna y no deberás recortar tu cabello y no deberás derramar sangre en este lugar. Y no deberás sacrificar aquí animales salvajes ni pájaros, sino que siempre deberás ofrendar PAN Y VINO; Y no deberás erigir ninguna edificación en este lugar. Y observa que el Ángel del señor bajará siempre hasta tí y cuidará de tí. Y Sem abrazó y besó a Melquisedec y le bendijo; y regresó junto a sus hermanos. Entonces preguntó Malak y Jozadak, padres de Melquisedec: Dónde está el niño?, y Sem les contestó: murió durante el viaje y yo le enterré. Melquisedec, es el hombre más enigmático que ha existido sobre la tierra; el Rey de Reyes acató el mandato que le dió Dios por intermedio de Sem, vivió en los alrededores del “Gólgota” muchos años adorando a Dios.

Cuando Melquisedec hubo aparecido por estos lugares de Salem y se hubo mostrado a las gentes, los reyes de los pueblos vecinos le oyeron esta historia, se reunieron y acudieron a él. Fueron 12 reyes los que acudieron a Melquisedec, el servidor del Altísimo Dios. Y cuando vieron su figura y oyeron sus palabras, le pidieron que les acompañara. Y él les dijo: No debo moverme de aquí hacia otro lugar. Y celebraron consejo y decidieron construirle una ciudad y en la misma nombraron Rey-Sacerdote a Melquisedec, pues ellos dijeron: El es en verdad el Rey de toda la tierra y el padre de todos los reyes. Y Melquisedec le dió el nombre de JERUSALÉN, y tomó habitación en el pequeño Templo que siglos después fue sustituído por el Gran Templo de Jerusalem. Melquisedec guardó allí secretamente el oro, incienso y mirra encomendados por Sem con el fin de ser entregados en cierta oportunidad a a determinados sabios, “Magos”, conocedores, dispersamente, del secreto, quienes los llevarían a lejanas tierras con instrucciones precisas de retornarlos, ellos o algún descendiente de ellos, en determinado momento de cierta Conjunción Celeste, en la cual eran expertos en interpretar tales familias de magos, y obsequiarlos a la persona que se le iba a señalar. Y Melquisedec fue honrado por todos los pueblos, y fue llamado Padre de los Reyes. Por esto es que tiempo después el Apóstol dijo: “Sus días no tienen principio ni fin”. Y a los ignorantes les pareció que no era un ser humano, y creyeron que él era Dios”. Jerusalén no es “La casa de Dios” como algunos quieren seguir creyendo, es simplemente, la casa de Melquisedec, el Servidor del Altísimo Dios.

IV
 
Sem procreó a Arfasad, éste a Salah, éste a Eber, éste a Peleg, éste a Regú. En los días de Regú reinó el primer rey sobre la tierra. A Melquisedec sólo se le había dado el nombre de Padre de los Reyes, rey de reyes. El primer rey sobre la tierra, como tal, fue “NINROD”, el gigante, la capital de su reino fue BABEL. Ninrod obtuvo su poder de una Corona Blanca que descendió del cielo sobre su cabeza. Esta Corona Blanca es otra reliquia que va a jugar un papel importante en la evolución de la humanidad. Regú engendró a Serug. En los tiempos de Serug irrumpió en el mundo el temor ante los ídolos, y en sus días los hombres comienzan hacerles imágenes. Pero los ídolos pudieron irrumpir en el mundo precísamente porque los hombres estaban dispersos por todo el mundo y no tuvieron maestros ni legisladores, ni a nadie que les enseñara el camino de la verdad por el que debían andar, por ello cayeron en grave error. Y algunos en su error adoraron el sol, la luna, las estrellas, los animales, a los elementos.

Serug engendró a Nahor, éste a Tarah, éste a Abraham. Cuando muere Tarah, su hijo Abraham lo entierra en Haram (“Edessa”). Dios habló con Abraham y le dijo: Abandona tu país y la casa de tu familia, ve al país que yo te mostraré. Y tomó Abraham a su muher Sara y a su sobrino Lot, y subió al país de los Amorreos, tomó rumbo al oeste del río Eúfrates. En ese camino algunos reyes secuestraron a Lot. Abraham los persiguió y liberó a Lot. Y en este tiempo Abraham no tuvo hijos porque Sara era estéril. Y cuando Abraham regresó de la lucha con estos reyes, le convocó la voluntad de Dios y subió al Monte “Gólgota” donde residía Melquisedec, sacerdote del Altísimo Dios. Melquisedec bendijo a Abraham, éste le dió un diezmo de lo que poseía para que le enseñara los sagrados misterios (sobre el cadáver de Adán, oro, incienso y mirra y la Corona Blanca) y le dejara participar del sacrificio del PAN Y VINO de la salvación; después de esto Dios le dijo a Abraham: tu premio es muy grande, ahora que Melquisedec te ha bendecido, y te hizo participar del pan y el vino, también yo quiero bendecirte y multiplicar tu familia. Y cuando Abraham alcanzó la edad de 86 años tuvo con su esclava Hagar a Ismaél. Y a los 99 tuvo con su esposa Sara a Isaac. Cuando Isaac tiene 22 años, Abraham lo lleva al Monte “Gólgota” junto a Melquisedec para ofrecerlo en sacrificio y Dios se lo impidió. Isaac tenía 40 años cuando se casó con Rebeca y procrearon a Asaú y a Jacob. Melquisedec le dijo a Rebeca cuando estaba en cinta: 2 pueblos hay en tu cuerpo, uno le servirá al otro. A los 103 años Isaac bendijo a Jacob que tenía 40, y lo enteró de los secretos. Jacob tomó camino hacia el Este; en el desierto de Ber-seba tomó una piedra y la dispuso de cojín para su cabeza, y en un sueño vió una escalera que subia al cielo, en su último peldaño vió una cara. Jacob despertó sobresaltado y dijo: Peligro”. Jacob se llevó tal piedra. Jacob continuó camino y conoció a Raquel, la hija de Labán.Jacob luchó con un Ángel y lo venció, el Ángel le cambió el nombre a Jacob por el de Israél. Jacob tuvo 12 hijos de ahí las 12 tribus de Israél
Los hijos de Jacob: Con Lea a: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón y a su hija Dina. Con Zilpa, sierva de Lea, a: Gad y Aser. Con Raquel a: José y Benjamín. Raquel murió en el parto de este último. Con Bilha, sierva de Raquel, a: Dan y Neftalí.
José fue vendido por sus hermanos a unos mercaderes de Egipto a donde fue llevado. Allí se destacó por interpretar correctamente sueños, llegó a ocupar alto cargo en la Corte egipcia. En esa época muchos hijos de Jacob se fueron a vivir a Egipto. Ya el cadáver de Adán había sido depositado por Sem y Melquisedec en el “Gólgota”, y el oro, incienso y mirra habían sido entregados por Melquisedec a los sabios de Oriente. Tiempo después de la muerte de José, los descendientes de los hijos de Jacob cayeron en esclavitud de los egipcios. Pasan largos años. Surge Moisés como libertador. El Faraón permitió su salida de Egipto. Después de 40 años de rondar por el desierto llegan hasta Jericó. Allí Moisés hace el reparto de esas tierras entre los miembros de las 12 tribus y muere; trabajo que completó Josué. A los descendientes de Benjamín, sacerdote de Dios, les correspondió Jerusalén y sus alrededores hasta el mar Muerto. Trascurre tiempo. En una oportunidad un levita extranjero que por allí pasaba, es asaltado y su concubina presuntamente violada. Llamando como testigos a representantes de la 12 tribus, el levita exige venganza por tal hecho, reunidos en consejo deciden que los benjaminitas, encargados del Templo, deben entregar los supuestos malechores a la justicia. No lo hacen porque la acusación no tenía fundamento, era una venganza contra el que fue hijo menor de Jacob, el resultado es una cruel e injusta guerra. Los benjaminitas quedan virtualmente exterminados, pero algunos logran escapar y huyen hacia ARCADIA. Este grupo pasa a ser la llamada TRIBU PERDIDA DE ISRAÉL. Trascurre tiempo. Los benjaminitas de Arcadia emigran al sur de de la actual Francia y se mezclan con miembros de tribus franco-sicambros


V
 
Por otra parte, a partir de Jacob el secreto de la joya real tomó un camino, y el secreto de la estirpe o descendencia real tomó otro camino, así: de Jacob a Judá, a Peres, a Hezron, a Aram, a Amiradab, a Nahasson, a Salmón, a Boas, a Obad, a Isai, a David, a Salomón, a Rahabean, a Abia, a Assa, a Josafat, a Joram, a Ahasia, a Joas, a Amazia, a Isia, a Jotham, a Ahas, a Hisida, a Manassé, a Amón, a Yosia, a Yohahas, a Yoyakim, a Salathiel, a Serubabel, a Abiud, a Eliakim, a Asor, a Zadok, a Achín, a Eliud, a Eleasar, a Mathan, a Jonakir (Joaquin), a María.

Nace Jesús de María. Los “magos” cumplen la misión de entregarle a María, el oro, el incienso y la mirra que les había encomendado Melquisedec, y que eran los mismos que Adán depositó en "La Caverna de los Tesoros". Al ser Jesús hijo de María, necesariamente Jesús pertenecía a la cadena descendiente de la estirpe real creada para ir cumpliendo determinados fines en determinadas oportunidades. Al morir Jesús, tal como lo pintan los evangelios, evidentemente debió quedar cercenada esa cadena real. PERO, eso no fue así. Para superar esta tranca se debe analizar y encontrar una salida lógica. Aparentemente Jesús dejó descendencia, como muchos escritos así lo afirman, y para dejar descendencia es obvio que existió una madre. Indaguemos sobre ello.

Primero: ¿Hay en los evangelios algún dato que haga pensar que Jesús estuvo casado?
No lo hay. Pero tampoco los evangelios dicen que no lo estuvo. Este silencio sugiere que no había necesidad de comentario al respecto. Jesús no predicó el celibato, es más llegó a decir, según Mateo 19, 4-5: “No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo?, por eso el hombre dejará padre y madre y se unirá a su mujer, y los 2 serán una sóla carne”. En esa época, un joven de 18 ó 20 años ya esrtaba casado. Si Jesús a los 30 años no tuviese esposa realmente algo raro debía estar pasando, pero eso no fue así. Jesús al morir en la cruz a los 33 años, sí tenía esposa y por lo menos un hijo (a), o la esposa en “cinta”. Dado el trasfondo cultural que señalan los testimonios..., es sumamente improbable que Jesús no se casara mucho antes del inicio de su ministerio público. Si hubiera insitido en su presuto celibato, habría armado gran revuelo. Una reacción que hubiese dejado algún rastro. Así pues, el hecho de que en los evangelios no hablen del matrimonio de Jesús es un buen argumento, no contra la hipótesis de tal matrimonio, sino a favor de ella, toda vez que, en el contexto judío de la época, la práctica o la defensa del celibato voluntario habría sido tan insólita que hubiese llamado la atención y atraído muchos comentarios”. El término Rabino significa Maestro. La ley de los judíos señala: un hombre soltero no puede ser maestro. Si Jesús era un maestro, evidentemente tenía que ser casado.

Segundo: Las Bodas de Caná fue una ceremonia local, modesta, una típica boda de pueblo, no se sabe el nombre de los novios. Jesús está presente en esa boda. Su madre María le dice se acabó el vino. Si Jesús y María eran los invitados, no eran entonces los anfitriones, no tenían obligación de suministrar vino para la fiesta, la obligación lógica era del anfitrión, no del invitado, al menos que, claro está, que las bodas de Caná fueron las bodas del propio Jesús, quien todavía no estaba predicando su ministerio, sin ningún interés en estar haciéndose publicidad. En tal caso, en verdad Jesús era el obligado a sumiistrar más vino. Después de hacerse el milagro, el mayordomo cata este nuevo vino y dice, Juan 2, 9-10, dirigiéndose al esposo: “Todo hombre sirve primero el buen vino y cuando han bebido mucho, entonces sirve el inferior, pero tú has reservado elmejor para ahora”. Generalmente el mayordomo es el que maneja la “logística” en este tipo de fiesta; deja que pensar que no supiera dónde estaba el mejor vino. De todas maneras, es evidente que esas palabras van dirigidas a Jesús. Una conclusión obvia es que Jesús y el esposo son la misma persona.

Tercero: Suponiendo que Jesús estaba casado. Hay en los evangelios algún indicio de quién era su esposa?.
El papel de María Magdalena en los evangelios parece ser que fue oscurecido en forma premeditada.María Magdalena y María de Betania, la hermana de Lázaro parecen ser la misma persona que salen en los evangelios con diferentes nombres.
De todas maneras parece ser que María Magdalena fue la esposa de Jesús por lo siguiente: Según el evangelio de Lucas, Magdalena acompaña a Jesús constantemente de Galilea a Judea y viceversa. En la palestina de la época de Jesús, hubiese sido impensable que una mujer soltera viajase sin compañía, y todavía más, que viajase sin copañía con un maestro religioso y su séquito.En dado caso, su relación con Jesús le hubiese hecho sospechosa de adulterio y la hubiesen apedreado. Y si algún día intentaron apedrearla, es posible que Jesús lo haya evitado demostrando que era su esposa.

Cuarto:
Lázaro y Juan parecen ser la misma persona: Después de permanecer 3 meses en Betania, Jesús se retira a las riberas del Jordán. Un mensajero acude a él con la noticia de que Lázaro está enfermo, simplemente le dice: “Señor, he aquí que el que amas está enfermo” (Juan 11, 3). Los sacerdotes deciden la muerte de Jesús (Juan 12, 10), así lo deciden porque desean cercenar el secreto de la estirpe real y quedarse con el mensaje de Jesús. Antes de la tragedia, Jesús estuvo en el Monte de los Olivos, allí sucedió que un Ángel del señor se le apareció y le entregó a Jesús esa Copa con la cual celebró la Última Cena. Jesús le dijo al Ángel: Señor no me hagas tomar de este Cáliz, más si esa es su voluntad que así sea. Antes de morir Jesús en la cruz, ocurrió: Cuando vió Jesús a su madre y al discípulo que el amaba (Juan), que estaba presente, dijo a su madre: mujer, he ahí a tu hijo. Después dijo al discípulo amado: hijo, he ahí a tu madre. ·Y desde aquella hora, el discípulo amado la recibió en su casa” (Juan 19, 26-27).

Después de muerto Jesús, su madre María, María de Betania, María Magdalena, su hermano Santiago y su tío José de Arimatea con su sobrino Joseph, huyen a ALEJANDRÍA por temor a ser liquidados, allí de María Magdalena nace SARA la negra. Tiempo después emigran al Sur de la actual Francia. Luego Santiago, José de Arimatea con su sobrino Joseph van a Galicia (Santiago de Compostela). Posteriormente José de Arimatea y su sobrino van a Inglaterra y Escocia. Por su parte María Magdalena y su pequeña SARA se unen a los francos-sicambros de donde surgirán LOS REYES MEROVINGIOS. El secreto de la dinastía de Jesús se mantuvo. Para ese entonces, los sacerdotes del Templo de Jerusalén se quedaron tranquilos porque se apoderaron del mensaje de Jesús. Posteriormente Roma (general Tito) destruye el Templo junto con sus sacerdotes, hace suyo el mensaje y con ello desplaza a la predominante Iglesia Celta, para así perpetuarse en el control político-religioso de Occidente hasta nuestros días.


 VI

Trascurren más de dos siglos después de la muerte de Jesús ...  Entonces encontramos que con su cruz, "hicieron una cruz más pequeña":